martes, 27 de julio de 2010

CULTURA del morfi. La cocina al museo

Hasta el 1 de noviembre el centro Arts Santa Monica expone "Materia Condensada. Cocinar ciencia".
La expo echa un vistazo sobre la combinación cocina y ciencia, muy presente en la cultura actual catalana, y muestra las principales técnicas de tratamiento de los alimentos, de las más precarias a las más innovadoras.


- Fundación Alicia
- Arts Santa Monica

domingo, 25 de julio de 2010

Drum & Brazz, Bossa & bass, Drum & boss

Proyecto Drum & Brazz.
Este miércoles, a las 20 y a las 22.
Gratis.
En las noches de verano de la Caixa Forum.
Drum and bass a la brazzzilera.
Música para escuchar en chancletas.

Un par de videos para sumergirse en el estilo.


Corcovado - Everything But the Girl from Red Hot on Vimeo.




La noche de McCoy Tyner en Montjuic

El viernes 23 de Julio se presentó McCoy Tyner en el teatre Grec de Montjuic junto a su cuarteto segundado por el saxofonista Joe Lovano.

Los conciertos de verano tienen un condimento especial porque propician situaciones especialmente agradables. El aire libre, las noches cálidas, la liviandad de la ropa, el olor de las plantas frescas y demás bondades estivales, favorecen la predisposición del público y también la de los músicos que están arriba del escenario, condicionándolos para dar lo mejor de sí. Esta es la escena que se da en los conciertos que tienen lugar en julio en el marco del festival Grec de Barcelona y, como era de esperar, lo que se dio este último viernes, ocasión en la que se presentaba el cuarteto liderado por el pianista McCoy Tyner y segundado por el saxofonista Joe Lovano.

El concierto, que empezó a penas pasadas las 22:00, consistió en un repaso de los temas grabados en álbum en formato de cuarteto ( McCoy Tyner Quartet ) editado en 2006, y un muestreo variado de ritmos. Al apagarse las luces, ingresó en escena desde la derecha, el trío base compuesto por Gerald Cannon, en contrabajo, Eric Kamau Gravatt, en batería, y el saxofonista Joe Lovano. En seguida, y dando pasos lentos, apareció en escena desde la izquierda el pianista para, sin decir palabras, arrancar el show con Mellow Minor, un motivo potente de swing tocado con mucho más énfasis que en su versión editada en el álbum de 2007.

La presentación siguió con una serie de temas de estilos variados en los que se incluyeron Sama Layuca, un tema misterioso y modal, la balada Search for peace, en la que Lovano tocó un solo emotivo y lleno de destreza. Más adelante la banda interpretó Walking spirit, talking spirit, un a go go alegre y andariego en el que la base de la banda se lució con solos pegadisos y potentes: poliritmia en la batería, groove sabrosón en el contrabajo.

Todos los temas fueron interpretados bajo la forma típica de melodía y ronda de solos de todos los integrantes. Dejando claras sus virtudes y personalidades. McCoy Tyner es un gran pianista que juega más desde lo rítmico y lo expresivo que desde lo melódico, su gran virtud y el gusto de su estilo está en el peso de sus manos y no en su velocidad, característica que quedó clara la noche del viernes. Por otro lado y como buen jazzero, el pianista juega constantemente con el humor en su forma de tocar, sus pasajes más solemnes siempre concluyen en una barrida de notas o en algún acorde disonante que desacartona el asunto. Joe Lovano sólo puede secundar a tipos de la talla de McCoy Tyner (lo que equivale a decir que es de primera, en sentido estricto). Desarrolla ideas como una bestia y hace que sus solos siempre arranquen y terminen de manera impecable. La base de bajo y batería sonó como un bloque ajustadísimo y dejó claro que ambos músicos tienen una facilidad tremenda para manejar ritmos diversos, soltar sus manos cuando es necesario y medir su toque cuando el solista lo requiere.

Para el final, como bis, la banda interpretó Blues in the corner, cerrando el listado de ritmos y estilos del muestreo. Para el consentimiento del público, la versión fue similar a la del disco.

Ver a un músico de la talla de McCoy Tyner siempre es una experiencia excelente y más en un contexto y un escenario como el de teatro Grec de Montjuic. A pesar de lo corto que haya sido el show y del bajo volumen del sonido, el público se retiró feliz de haber visto música viva interpretada por una leyenda viva.

viernes, 25 de junio de 2010

Los telos según Murakami.

En un diálogo entre dos de los personajes de After Dark ( H. Murakami, 2004), Murakami nos orienta para intelectualizar nuestra banal idea de los telos.

"Hay algo que quiero preguntarte desde hace un rato - dice Mari - ¿Por qué el hotel se llama Alphaville?
- Uf! Vete a saber! Eso habrá sido cosa del jefe. En un love-ho el nombre es lo de menos. Total, un love-ho es un lugar donde las parejas van a hacerlo y, mientras haya una cama y un baño, la verdad es que puede llamarse como le dé la gana. Con que tenga un nombre basta. ¿Por qué lo preguntas?
- Porque una de mis películas favoritas se llama Alphaville. Es de Jean-Luc-Godard.
- No me suena de nada.
- Es una película francesa bastante antigua. De los años sesenta.
- Pues el jefe debió sacarlo de ahí. Cuando lo vea se lo preguntaré. ¿Y qué significa eso de Alphaville?
- Es el nombre de una ciudad imaginaria del futuro - dice Mari - Una ciudad que está en la Vía Láctea.
- O sea, que es una película de ciencia ficción. Como La guerra de las galaxias.
- No, no tiene nada que ver. Esta no tiene efectos especiales ni acción...Es un poco difícil de explicar. Es una película conceptual. En blanco y negro, con muchos diálogos. Una de esas de arte y ensayos.
- ¿Una película conceptual? ¿Y eso qué es?
- Mira, por ejemplo, en Alphaville, a las personas que lloran las arrestan y las ejecutan en público.
- ¿Por qué?
- Porque en Alphaville no está permitido tener sentimientos profundos. No existen cosas como el amor. Tampoco existen las contradicciones ni la ironía. Allí todas las cosas se procesan mediante la aplicación de fórmulas matemáticas.
Kaoru frunce el entrecejo.
- ¿Ironía?
- Es cuando una persona se observa a sí misma, o algo que está relacionado con ella, con mirada objetiva, o también desde un punto de vista contrario, y encuentra su vertiente cómica.
Kaoru reflexiona un poco sobre la explicación de Mari.
- No acabo de entenderlo. Pero, bueno. ¿En Alphaville existía el sexo?
- Sí, el sexo existía.
- ¿Un sexo que no necesitaba ni ironía ni amor?
- Si Kaoru se ríe divertida.
- Pues, entonces, el nombre le va al pelo a un love-ho."

Matthew Herbert en Sonar 2010

Matthew Herbert es uno de los músicos catalogados dentro de la electrónica que ha tenido una de las producciones más interesantes e innovadoras en los últimos años. El último sábado el camaleónico músico inglés se presentó en el festival con su nuevo formato “One Club”, un proyecto inovedoso que esa noche, lamentablemente, quedó fuera de contexto.

Sábado a la noche. Hacia la 1:30 de la madrugada gran cantidad de los movedizos concurrentes de la última fecha del festival se va acercando al área del Sonar Pub, una de las secciones a cielo abierto del evento. Para esa hora los motores clubbers ya están encendido y más de una cabeza pide marcha. Sobre el escenario, un set austero compuesto de micrófonos, teclados, samplers, y una escalera de doble tramo esperaba ser ejecutado por Herbert. Pasados unos minutos de la 1:30, aparece en escena el músico inglés. Vestimenta discreta y actitud incauta. Todo listo para arrancar con su música inusual.

El proyecto actual de Herbert es experimental y dogmático dentro de sus propias reglas. Hace algún tiempo, este productor definió una serie de puntos que orientan su hacer artístico, una especie de manifiesto que marca un norte para componer su música. El punto clave de este dogma es que su sonido tiene que crearse: todos sus timbres tienen que estar fabricados desde cero, así su música puede nacer frotando una bolsa de papas fritas, mordiendo una copa, o haciendo chiflar a su público. Una especie de plataforma de confrontación en la época en donde cualquier sonido es posible y accesible. Complicarse un poco las cosas para hacerlas más interesantes o, al menos, para ponerlas en un marco de coherencia que les de sentido. Su último álbum, One One, se ajusta a ese dogma, se inscribe dentro de un proyecto mayor que es una trilogía, y suma en lo particular otro concepto: cada canción lleva el nombre de una ciudad diferente. Lo conceptual, en definitiva, es protagonista.

Su presentación en el Sonar ahora consiste en conjugar ruidos, variarlos y darles texturas. Cada tanto Herbert se sube a la escalera doble que se ilumina para hacer sonar su chiche favorito, desde la parte más alta. Todo lo acompaña con movimientos histriónicos, convulsivos, siguiendo los ritmos imposibles que va creando y que son difíciles de entender para el público.

A medida que avanza el show, la masa que lo esperaba con ansias se va dispersando un poco. La presentación es interesantísima, pero está fuera de contexto, el gran público pide bombo en negras y Herbert se niega a conformarlos, simplemente porque él mismo es un inconforme.

Este productor se había consagrado en los noventas gracias al house jazzero y elegante que había producido bajo los pseudónimos de Doctor Rockit y Radio Boy. Más adelante, ya con su nombre real, llevó adelante el proyecto Matthew Herbert’s Big Band, siempre cerca del jazz. Si bien en todos sus proyectos había coqueteado con la experimentación, también había sido condescendiente con el oído masivo. Su concepto actual para las presentaciones en vivo es bastante menos diplomático y es por eso que dificulta la escucha de la gran mayoría.

Los que no se mueven de la terraza del Sonar Pub intuyen que, quizás el día de mañana, los sonidos incomprensibles que están escuchando podrían convertirse en tendencia mainstream. Confían en que, aunque suene estúpido, hacer algo nuevo se trata de no hacer más de lo mismo y admiran a los que, como Herbert, se resignan a ser incomprendidos por un rato. Creen que lo que hace bueno a un artista, o al menos lo que lo convierte en pionero, es su capacidad de reinventarse. Al ver a Herbert se les representa algo de Bowie, algo de David Byrne, algo del espíritu alborotado de la vanguardia de los 60s y algo de cualquiera de esos sinvergüenzas que cada tanto se arriesga a reinventar lenguajes y posicionarse de nuevo como emergente.

La presentación de Herbert en el Sonar no se ajusta a las dimensiones del lugar. Su puesta en escena es intimista y su jugueteo sonoro es más digno de verse en una sala chica con el público sentado que en una terraza plagada de gente sedienta de fiesta. Hacia el final de su show el patio se ve casi vacío. Una lástima.

domingo, 13 de junio de 2010

Una trama


Rejilla con chapitas rojas (Afuera del MACBA, Barcelona )

sábado, 15 de mayo de 2010

El país de los Pirineos

Se siente una sensación particular cuando, viniendo desde lo más profundo de la Cataluña española, se entra en ese país chiquito y repleto de particularidades. A penas se cruza la frontera se descubren centros comerciales enormes, afiches que promocionan centros de ski y también carteles que indican la dirección hacia Francia, que queda a una media hora más de ruta, lo que se tarda en atravesar todo el país. Enclavado en la línea de cumbres de los Pirineos y atravesado por valles agudos, Andorra es un país curioso que vive del comercio libre de impuestos, la actividad bancaria y el turismo atendido, en gran proporción, por inmigrantes y trabajadores temporales provenientes de Sudamérica.

Un principado sin Príncipe
El origen de Andorra se dio bajo la forma de un feudo que dependía del Condado de Urgel, en el actual Pirineo Catalán, y que estaba al mando del Obispo de dicho condado quien, bajo presión de conflictos regionales, se vio obligado a compartir su control sobre el área con el Conde de Foix, en el sur de Francia. Este tipo de gobernación compartida se heredó hasta el día de hoy, en el que los mandatarios son el Presidente Francés, Nicolás Sarkozi, y el Obispo del área de La Seu d’Urgel, Joan Enric Vives y Sicilia. Dichas figuras son llamadas co-príncipes.
De todas formas, el funcionamiento político actual de Andorra se rige por una democracia parlamentaria en donde los Co-príncipes ejercen un poder más simbólico que real.
En los 468 Kilómetros cuadrados que tiene el país, existe una ciudad capital y una serie de poblaciones secundarias que pueden contarse con los dedos de una mano. Andorra La Vella (Andorra La vieja) es la sede administrativa, la población más grande y el lugar en donde se concentra la mayor parte de la actividad comercial. La ciudad se ubica en el fondo de un valle abrupto por el que pasa el río Valira y en donde confluyen las rutas provenientes de España y de Francia.

Su avenida principal está repleta de negocios de ropa de última moda, tecnología, alcohol y tabaco. Beneficiados por la no existencia de impuestos, miles de extranjeros son atraídos para comprar los productos que en sus países son fuertemente encarecidos. Las vidrieras y las luces muestran un sinnúmero de marcas de bebidas espirituosas y tabaco proveniente de todo el mundo. En los meses fuertes, el centro de la ciudad se colma de turistas de compras. Es decididamente un shopping center a cielo abierto.


Inviernos agitados

Los meses de invierno concentran la mayor proporción de actividad turística dada la fuerte explotación de los deportes invernales en las montañas del país. Cada año, miles de turistas que llegan principalmente de España, Francia, Gran Bretaña y Rusia, van al país de vacaciones para esquiar y comprar.

Existen dos centros de Ski en Andorra (Grandvalira y Vallnord) y, sin duda, ambos son de los mejores de los Pirineos gracias a su infraestructura, su variedad de pistas y la calidad de sus accesos.

Al margen del ski y el snowboard en todas sus variedades, eso centros ofrecen actividades alternativas como paseos en trineos tirados por perros, caminatas en raquetas de nieve, vuelos en helicóptero, construcción de iglús y una serie de opciones gastronómicas de calidad superior a la media que define la restauración en los centros deportivos.

Sobre el valle que conduce hacia Francia se encuentra Grandvalira, el mayor de los dos centros, con casi 200 kilómetros de pistas y seis distintos accesos a la montaña desde la ruta. El centro de ski se divide en cinco áreas en donde trabajan más de 2000 personas entre instructores, personal técnico y personal de restauración, información y administración. Lo curioso es que el 70% del personal es Sudamericano. Año tras año, el gobierno Andorrano emite un cupo de visas de trabajo temporal para extracomunitarios que son, en gran proporción, otorgadas a argentinos y chilenos. Muchos de ellos son trabajadores de montaña en los centros de ski de Andinos, otros viajan para hacer una experiencia distinta y poder financiarse su viaje y sus gastos.

En Andorra también tienen lugar algunos eventos importantes dentro del mundillo de los deportes invernales. A nivel regional, el Total Fight, un campeonato de Freestyle de ski y snowboard que junta a los mejorcitos de la zona para hacer piruetas sobre cajones y en rampas bien armadas en el Snowpark de El Tarter. Por otro lado, hay una etapa de la Pirena, una travesía de 15 días por los pirineos en trineos de nieve tirados por perros, que atraviesa Andorra. A nivel continente, este invierno, se pudo ver en el área de Soldeu el Campeonato Europeo de Slalom Femenino, y en la zona de Arcalis, el certamen de freeride El Dorado. A nivel mundial, Andorra planea organizar en la temporada 2012, la copa del mundo de ski. Nada más y nada menos.

  © Blogger template 'Minimalist F' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP